El paro cardio respiratorio, es la interrupción súbita,
inesperada y potencialmente reversible de la circulación y de la respiración
espontánea. En este estado se altera la función cardíaca con flujo aórtico nulo
o insuficiente para cubrir las necesidades de oxígeno de los órganos vitales,
en particular el cerebro. Cuando esta situación no se revierte en los primeros
minutos de evolución, el resultado es la muerte biológica.
El primer reporte encontrado sobre la muerte y la
resucitación se encuentra en la Biblia, en el Antiguo Testamento,
particularmente en el libro de los Reyes, en donde se relata la historia del
profeta Elías, quien le brindo asistencia a un niño que estaba muriendo. En
esta historia se relata que ante la desesperación de la madre del niño, el
profeta se encomendó a Dios y se arrodillo, luego sacudió bruscamente al niño y
beso su boca por varios segundos (el beso de la vida), tras lo cual el niño
respiró y abrió sus ojos.
Las causas que están más relacionadas con esta condición de
paro cardiorespiratorio son las de origen cardiaco como arritmias,
valvulopatías, enfermedades isquémicas, enfermedades estructurales,
enfermedades infecciosas. También se relacionan las enfermedades de origen
respiratorio como las infecciones y las obstrucciones de la vía aérea. Las
enfermedades neurológicas también pueden precipitar un paro cardiaco o
respiratorio por alteraciones en el balance simpático-parasimpático o accidentes
cerebro vasculares, así como los traumatismos directos al miocardio.
Una de las técnicas que se implementan para salvar la vida
de personas que presentan un paro cardiaco o paro respiratorio es la
reanimación cardio cerebro pulmonar (RCCP), la cual tiene sus antecedentes en
la mitad del siglo pasado, cuando se articuló como un conjunto de
procedimientos para revertir el paro cardiorespiratorio que ocurría a los
pacientes en las salas de quirófano, desde donde se popularizo y se diseminó
para practicarse a cualquier paciente que lo requiera en cualquier lugar. Desde
entonces los protocolos para estos procedimientos han venido evolucionando en
base a las condiciones de sobrevida que ofrecen.
La reanimación cardio cerebro pulmonar se practica a nivel
mundial de acuerdo a las recomendaciones que se obtienen en los consensos
internacionales que constantemente realiza la International Liaison Committee
on Resuscitation (ILCOR) en Europa y de acuerdo a la American Heart Association
(AHA) en Estados Unidos de América, para
actualizarlas en base a las evidencias clínicas de su efectividad.
Entre los factores que están implicados en la sobrevida y
pronóstico del paciente que ha caído en paro cardíaco o paro respiratorio,
podemos mencionar los siguientes:
§ Lugar en donde ocurre
§ Condición hemodinámica
previa
§ Presencia de testigos
§ Testigos preparados para
brindar asistencia
§ Ritmo del paro
§ Tiempo en que se inicia
la asistencia
El manejo y la intervención oportuna de esta condición,
mejora considerablemente la sobrevida del paciente, por lo que resulta
imperante reconocer el estado de paro cardiorespiratorio, el cual se
caracteriza por los siguientes signos clínicos:
§ Inconsciencia
§ Ausencia de pulso
§ Apnea o respiración
agónica
A nivel internacional, la ciudad de Seattle, es la que ha
conseguido el mayor índice de supervivencia tras la reanimación cardio cerebro
pulmonar extra hospitalaria y esto es gracias a un sistema de información,
formación y entrenamiento en maniobras de reanimación cardio cerebro pulmonar a
más del 60% de la población mayor de 12 años de edad. El tiempo de respuesta de
los sistemas de emergencia extra hospitalaria es de 3.5 minutos y el de llegada
de los sistemas de emergencia avanzada es de 7 minutos.
Es muy importante que aprendamos las maniobras básicas de RCCP, de hecho tienen la característica de que no requieren el uso de fármacos o de equipos sofisticados, estas maniobras se dan solamente con las manos y mejoran considerablemente la sobrevida de los pacientes.
Y tú, ya te entrenaste en RCCP ?
